martes, 12 de julio de 2016
Nuevos poemas
Encendió una cerilla
y comenzó el ritual
Brujas sacaojos,
hombres de arena,
monstruos de sal,
ninguno lo vencería,
se sabía inmortal.
Pero nadie le
pronosticó
que crecería, que
se haría real,
Y que un ejército de
despertadores,
esperas
e hipotecas
sería más letal.
Quería encontrarse
a sí mismo,
y finalmente se
encontró
en un callejón del
Pahar Ganj,
en un patio de Chadni
Chowk,
en una ribera del
Mekong.
Allí se encontró a sí
mismo,
allí charló con sus
otros yos.
Todos mostraban su
cara,
eso sí, con diferente
expresión.
De la experiencia
renació,
volvió a su casa,
se hizo bróker,
allí mismo reventó.
Los otros yos
recogieron
cada uno un trozo,
y cada uno fundó
una religión.
martes, 24 de mayo de 2016
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