lunes, 28 de diciembre de 2009
sacrifico mis noches
buscando,
oscilando entre palabras
que he masticado
durante el día
cuando todos duermen
sueño
un sueño
en el que me sé escuchado
arropado
querido
y sigo así jugando
a recibir palabras
de apoyo
de aliento
de cariño
hasta que
enfilo hacia la cama
ebrio de sentimiento
e incapaz de responder
a ninguna de esas palabras.
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